La huella de carbono organizacional es un indicador ambiental que mide la cantidad de gases de efecto invernadero (GEI) emitidos por las actividades de una empresa. Su cálculo permite conocer el impacto generado por los procesos productivos, el consumo de energía y el uso de recursos, todos ellos estrechamente vinculados al cambio climático.
Medir la huella de carbono ofrece múltiples beneficios: permite identificar las principales fuentes de emisiones, fomenta la eficiencia en el uso de energía y materias primas, y contribuye a la reducción de costos operativos. Además, impulsa la innovación hacia procesos y productos más sostenibles.
Adoptar esta herramienta también fortalece la imagen corporativa, mejora la relación con clientes e inversores y brinda mayor resiliencia frente a regulaciones ambientales cada vez más exigentes. En definitiva, calcular y gestionar la huella de carbono es una inversión estratégica que combina competitividad con responsabilidad ambiental.
En este camino, ALPA Servicios Ambientales acompaña a las organizaciones con metodologías reconocidas internacionalmente, un modelo de certificación en tres etapas (medición, reducción y neutralidad) y asesoramiento personalizado. Gracias a su experiencia, más de 150 organizaciones ya han logrado medir y gestionar su huella de carbono, consolidando su liderazgo ambiental y avanzando hacia un futuro más