La gestión adecuada de residuos en las empresas es esencial para minimizar el impacto ambiental y cumplir con las normativas vigentes. Implementar estrategias efectivas de separación en origen permite clasificar adecuadamente los diferentes tipos de residuos (orgánicos, reciclables, peligrosos), facilitando su tratamiento posterior y reduciendo significativamente la cantidad que termina en rellenos sanitarios o vertederos.

Optimizar la separación interna requiere establecer procedimientos claros, capacitar al personal y disponer de señalización adecuada en cada área de generación de residuos. La implementación de sistemas de segregación por tipo de residuo, combinada con auditorías periódicas, asegura la calidad del material recuperable y reduce el riesgo de mezclas indeseables entre fracciones, lo que maximiza el potencial de valorización y reciclaje. 

Para residuos que requieren tratamientos especializados, como por ejemplo residuos peligrosos, electrónicos o aceites usados, se debe trabajar con servicios de terceros certificados. Estos proveedores garantizan el manejo seguro y conforme a la normativa vigente, aplicando procesos de tratamiento, valorización o disposición controlada que minimizan el impacto ambiental y los riesgos legales asociados a la gestión inadecuada.

La finalidad principal de estas acciones es disminuir la fracción de residuos que llega a disposición final, reduciendo las emisiones de gases de efecto invernadero y otros contaminantes generados por la degradación de residuos en rellenos sanitarios.

Implementar un sistema integral de gestión de residuos requiere planificación, seguimiento y mejora continua. Las empresas pueden combinar políticas internas de reducción en la fuente, separación eficiente, colaboración con tratadores certificados y monitoreo de indicadores de desempeño ambiental, logrando así una reducción significativa de residuos y emisiones.

En este contexto, ALPA Servicios Ambientales ofrece soluciones integrales para la medición de la huella de carbono, permitiendo a las empresas cuantificar el impacto ambiental de sus operaciones y tomar decisiones basadas en datos reales. La incorporación de este servicio complementa la gestión de residuos, ya que permite identificar oportunidades de mejora y reducción de emisiones a lo largo de toda la cadena de valor.

Fuentes: